Después de hacer pruebas tras prueba, nos hemos fijado que la tendencia de que todos los productos gráficos fueses en acabados mate, no nos estaba funcionando igual en el tema de cartas para restaurantes, lo que ocurría es que la grasa y los líquidos siempre producen un efecto brillante, y al ser la superficie mate se observaba un contraste en la superficie que además de poco estético era algo sucio, así que una de las soluciones es ofreces acabados brillantes, laminado y encapsulados brillantes. Sin embargo, esto dependerá también de la imagen que maneje cada restaurante, muchos de nuestros clientes tienen una linea gráfica elegante y en ese caso descartamos el laminado brillante.
Otras de las soluciones para las cartas que van con pinza o las de carpeta, es utilizar materiales de costes más económicos e imprimir más cantidad, de este modo podemos ir cambiando las páginas con cierta regularidad.
Poner la carta en manteles impresos y desechables es una opción que cada vez va ganando más tendencia, porque es una garantía total de que cada cliente tendrá en su mesa una carta nueva.
La última opción y la más adecuada a los tiempos que corren es usar cartas de poliéster o PVC que se puedan lavar y limpiar regularmente y que no sufran daño.