Se conoce como sublimación al proceso de impresión que se produce cuando la tinta para sublimación pasa de estar en un estado sólido (tinta sobre papel) a un estado gaseoso, consiguiendo plasmar en el producto y perdurado en el material de manera permanente. 

Generalmente es una técnica que se emplea cuando se busca estampar con la mejor calidad de lo que permiten otras técnicas tales como la serigrafía. Consiste en imprimir con plotter la imagen deseada en papel absorbente, luego de tener la imagen sobre el papel el mismo es planchado sobre la prenda, de esta manera al ser expuesto al calor se transfiere la imagen a la prenda. 

Es de suma importancia destacar que para llevar a cabo este procedimiento se debe manejar una marca de tintas exclusivas para plotter que se adapten a la sublimación. 

Ventajas de la sublimación 

  • No deja contornos de imagen molestos.
  • Garantiza una mejor adherencia al color. 
  • Se adapta a todo tipo de superficies, permitiendo sublimar superficies que no son planas. 
  • Impresión duradera con efecto de grabado en el material.
  • Bajo coste de producción. 

¿Cuál es el proceso de la sublimación? 

Este proceso se divide en tres sencillos pasos: 

  1. Edición y tratamiento de la imagen: hace referencia a la preparación de la impresión de la imagen, es decir, ajuste de tamaños y calidad requeridos por el producto que se vaya a sublimar.
  1. Impresión: con las impresoras, cartuchos y tintas especializadas para llevar a cabo el proceso de sublimación se procede a la impresión de la imagen. Una vez la impresión haya finalizado se deja secar el producto durante unos minutos. 
  1. Proceso de calor y presión: luego de que el papel está listo, se prepara el material necesario para la sublimación, por lo general es: 
  • Producto a sublimar.
  • Impresión de la imagen.
  • Horno o plancha para sublimación. 
  • Cinta termo adhesivo de ser necesaria. 

En este punto se aplica el calor y presión durante el tiempo y los grados estipulados en la ficha del producto. 

Una vez finalizado este proceso se desprende el papel adherido al producto y se deja enfriar. 

¿Por qué llevar a cabo la sublimación de nuestros productos? 

Este método de personalización es muy atractivo y  la inversión inicial es baja. Los productos a sublimar deben tener el fondo blanco, esto con el objetivo de que no se alteren los colores del diseño original. 

Hay cientos de productos que se pueden sublimar pero entre los artículos más comunes tenemos las tazas y las camisetas. 

La imagen corporativa siempre es importante y es necesario que los empleados estén identificados, pero además de esto, si sublimamos nuestros productos podemos hacer un regalo personalizado cuando lo deseemos. 

Muchas personas subliman tazas, relojes, camisetas u otros artículos con fotografías o para decorar su hogar como lo desean, la mayoría de las sublimaciones resisten al lavado continuo por su alta calidad,  lo que quiere decir que los artículos durarán mucho tiempo. 

La sublimación es una técnica de bajo costo que se ajusta a las necesidades y gustos de cada empresa o cliente. 

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